Carlos y Rosa eligieron para sus fotos preboda la preciosa ciudad de Córdoba. Ir allí es siempre un acierto, pues tiene una magia especial y más cuando te gusta tanto como a ellos.
La tarde fue muy primaveral y entre la belleza de esas calles y la pareja tan preciosa, llevan unas instantáneas muy bonitas.
Tan solo tiene una parte negativa, el no poder compartir el olor a azahar que nos invadió durante toda la sesión.
Con Ana y Francisco tenemos algo más que una relación entre cliente y fotógrafo. Los conocemos desde siempre y además, Francisco es nuestro veterinario, con lo cual la relación es más estrecha aún.
La tarde se presentaba algo fea y muy fría, pero conforme iban pasando los minutos, se iba transformando en una tarde preciosa y súper romántica, con unos nubarrones espectaculares que hacían que junto con todos los elementos que teníamos fuera todo muy bonito.
Disfrutamos un montón con ellos, y ellos también se lo pasaron muy, muy bien.
