La tarde de la postboda de Fran y Laura, fue una tarde preciosa. La luz, el sitio, ellos……. todo estaba en justa armonía.

Tenían muchas ganas de playa y en esta, encontramos el lugar perfecto para poder plasmar sus fotos.

Laura lucía preciosa con su vestido de St. Patrick, que parecía había sido hecho pensando en ella. Y Fran, todo guapo y elegante, disfrutaba de ver como iba de preciosa Laura.

Ellos son super cercanos y muy, muy alegres…..siempre con la sonrisa puesta, y aunque sabemos que eso de ser el objetivo de una cámara, no es nada fácil, no  la perdieron en ningún momento.

Nosotros disfrutamos mucho en estas sesiones, ya que puedes ver la complicidad entre ellos y como se miran y se disfrutan…..hasta hay momentos en los que parecen estar solos, ignorando las fotos y ahí, es cuando salta la magia.

Nos ha encantado la experiencia de hacer una sesión boudoir a una novia, y Mar estuvo encantada de posar para nosotros.

El resultado nos ha gustado muchísimo y queremos compartir esta preciosa sesión con vosotros.