Paloma y Jose decidieron que su preboda sería por las calles de Jaén, esas por las que tantas veces han pasado desde que eran pequeños.

La idea nos pareció fantástica, pues cada vez que vean estas fotos hechas en esos rincones, revivirán momentos que aunque queden archivados en la mente, muchas veces hay que darles un pequeño empujón para volver a revivirlos.

Cada preboda, es única. Aunque las hagas en los mismos lugares, cada pareja hace que ese rincón sea único, y lo impregna de su historia y así lo hace especial.

Una fotografía siempre es especial, y más aun cuando se regala en una ocasión que quieres recordar para siempre.

Antoñita ha querido regalarle a Juan esta Lovesession por San Valentin, que recordaran  toda la vida no solo por el momento, también por la experiencia de hacerse un tipo de sesión así.