La boda de Paco y Rocío estuvo cuidada hasta el último detalle, desde la preboda hasta la postboda, todo ha sido elegido a conciencia por los dos, ya que en cada lugar donde se han hecho dichas sesiones, tenía un significado especial para ellos, y así se ha convertido en una boda de destino para nosotros.

El día de la boda estaban todos guapísimos,  en especial ellos, Paco con un chaqué que le sentaba genial, y Rocío con un vestido precioso de Pronovias.

Pues a pesar de todo el calor que puede hacer un día de agosto, la boda fue muy bonita y fresca, gracias a todo lo preparado por los novios, que no dejaron de sorprendernos, y cuando llegamos al Cortijo del Madroño, que era donde se celebraba la boda, nos esperaban más detalles aún,

La postboda quedó super romántica, en la siempre preciosa ciudad de Salamanca, que nos ofrecía sus rincones maravillosos como escenario para las fotos de esta pareja tan linda. El tiempo también nos acompañó, y así pudimos disfrutar de un día inolvidable con Rocío y Paco.

Hace un año, estábamos haciendo la preboda a Sara y Jesús, y parecía que faltaba mucho para su boda, pero realmente un año se pasa muy rápido.

Y llegó el día, un caluroso sábado de Septiembre que no sólo era calor de verano, si no calor humano, así nos sentimos tanto con ellos, como con sus familias, que fueron super agradables y nos acogieron como si nos conocieran de toda la vida.

Estuvo llena de sorpresas, y muchos de sus amigos y familiares participaron en todas ellas.

Después de un día tan emocionante, quedamos para la postboda, que la hicimos en plena Costa Tropical, y como siempre decimos, es una de las mejores partes de la boda, pues los nervios han quedado muy, muy atrás, y ellos se disfrutan aún más.